Tipos de pareja:
- Pareja inestable o amor romántico: hay deseo o intimidad, sin compromiso. Disfruta del día a día, pero sin proyectos comunes.
- Pareja superficial o amor fatuo: hay deseo y compromiso, pero reservando la intimidad y la confianza a terceras personas. No hay profundidad ni auténtica conexión.
- Pareja compañera o amor conyugal: hay compromiso e intimidad, sin deseo. Son esas parejas que se llevan bien, que llevan muchos años juntos y en los que ya no hay deseo por el otro.
- Amor completo: hay un equilibrio entre la intimidad, la pasión y el compromiso hacia el otro. Existe un vínculo seguro entre ellos y apoyo incondicional.
- Enamoramiento. Dos personas se conocen, comienzan a sentir una atracción y un deseo irresistible. En esta fase no vemos a la persona como lo que es realmente, sino cómo queremos y necesitamos que sea. Sentimos admiración y nos generamos ciertas expectativas acerca de lo que la otra persona nos va a cubrir y aportar.
- Elección. El deseo se calma y las expectativas se ven desplazadas por la realidad. Es entonces cuando elegimos si le damos o no continuidad a la relación. Decidimos aceptar a la otra persona y a sus circunstancias.
- Fase de compromiso. La pareja decide de forma deliberada y explícita establecer un compromiso a largo plazo. Se exterioriza a través de ritos como el matrimonio y se materializa dando lugar a la convivencia o a la decisión de tener hijos. Se crea un sistema que tiene prioridad sobre los anteriores. Se crea un proyecto propio.
- Fase de entrega. Se trata de una fase avanzada, cuando el amor trasciende.
- Fase de conflicto y dudas. Esta fase surge en aquellos casos en los que el estrés generado en torno a la pareja daña el vínculo, creando una situación de crisis que podrá ser superada y resuelta o terminará en separación.
- La relación debe ser fácil, tiene que fluir sin grandes esfuerzos. No hay dramas ni tragedias, solo bienestar. El día a día debe fluir con naturalidad.
- Las dos personas deben ser compatibles, y comprenderse. Coincidir en valores, costumbres, proyecto, estilo de vida y aficiones.
- Los miembros de la pareja deben sentirse compañeros de vida. Poder compartir intereses, gustos, desafíos y entenderse.
- Tener fe y plena confianza en el otro. Tener la convicción de que la otra persona no nos va a dañar nunca, porque siempre va a querer que estemos bien.
- Deseo incondicional de que el otro esté bien. Significa querer desde el corazón, más allá de nuestros propios miedos o carencias. Se trata de encontrar la felicidad en el bienestar del otro, sin dejar de cuidarnos a nosotros mismos por ello.